Este Primero de Mayo se conmemora el Día del Trabajador en honor a todos los hombres y mujeres que con su labor buscan lograr un futuro mejor. Desde esa perspectiva, y gracias al contexto de pandemia, el mundo educativo ha debido sortear diferentes desafíos, tales como la innovación en prácticas pedagógicas, así como también la reinvención del rol de los establecimientos educacionales.
En ese marco, María Ivonne Orellana, rectora del Colegio San José de Cabrero, destacó el compromiso de todos los miembros de la comunidad educativa durante este periodo. “El año pasado tuvo como foco la familiarización con las nuevas tecnologías, para así impartir de la mejor forma posible las clases en línea. Fue un trabajo arduo, pero también de mucho aprendizaje, pues contamos con todo el apoyo necesario en términos de capacitación, por ejemplo”.
Respecto de la labor que como comunidad educativa han desempeñado, Orellana reparó en la necesidad de no perder la comunicación. “Debemos permanecer unidos, sostenidos por la fe que nos fortalece cada día para seguir adelante. Creo que en este Día del Trabajo es necesario reconocer la labor de los colegios como espacios de contención, respondiendo a todas las necesidades emocionales que se han ido manifestando tanto en nuestros estudiantes, como en sus padres, y también dentro de la misma comunidad de trabajadores”.
Tras lo anterior, añadió: “Lo más importante en estos momentos es mantener abiertos los canales de comunicación, estar con la disposición de escuchar al otro, hablar de lo que nos está pasando. El 2020 la pandemia nos tomó por sorpresa y fue la esperanza de reencontrarnos lo que nos ayudó a enfrentar ese desafío. Sin embargo, este año pareciera ser más complejo, pues la incertidumbre continúa y esto está impactando emocionalmente a todos los miembros de la comunidad. Por lo mismo, tenemos que estar con el corazón abierto y apoyarnos, no podemos dejar que la esperanza se opaque”.