Durante la tarde del martes 27 de abril de 2021, a las 18.00 horas, se llevó a cabo la primera Jornada de Contención Emocional y Resiliencia para docentes. La actividad fue organizada por la Vicaría Pastoral de Educación y contó con la participación de Adriana Fernández, Delegada Episcopal para la Educación y la Cultura.
En ese contexto, Fernández fue la encargada de dar la bienvenida a los más de 80 participantes. “Este encuentro tiene como finalidad no sólo ofrecer una conferencia sobre la contención emocional, sino que más bien busca ser un espacio de conversación y diálogo, y así generar un encuentro con el otro. Esta pandemia nos ha afectado a todos de alguna u otra manera, hemos tenido que ser resilientes para enfrentar situaciones complejas”, detalló la delegada Episcopal.
Tras lo anterior, se vivió un breve momento de oración guiado por Carolina Flores, Encargada de Pastoral del Instituto de Humanidades Antonio Casamitjana de Coronel. “Debemos escuchar lo que el Padre nos quiere decir y abrir nuestro corazón. También es importante agradecer por la vida, por el trabajo, por la salud. Somos personas privilegiadas, pues el Señor nos sigue protegiendo, nuestra Madre nos sigue amparando bajo su manto y tenemos que ser personas agradecidas”.
Posteriormente, se dio inicio a la ponencia guiada por Cecilia Gutiérrez, psicóloga y magíster en Gestión de Personas, quien además se desempeña como Jefa de Desarrollo Organizacional en la Dirección de Gestión Estratégica de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC).
La instancia se realizó a través de una dinámica participativa, cuyo foco se centró en conocer el sentir y las emociones de los docentes ante el complejo escenario actual. Asimismo, se abordó la importancia de reconocer la diferencia entre diferentes conceptos, tales como estado emocional, emoción y sentimiento.
Más tarde se realizó una dinámica grupal, cuyo objetivo fue el de socializar lo visto durante la exposición, y así dar respuesta a la siguiente interrogante: “¿Qué acciones podrían desarrollar tanto a nivel personal como en sus equipos?”
Las diversas reflexiones presentadas por los asistentes se relacionaron con la imperante necesidad de conocer el contexto de su comunidad. Luego, a partir de dicho diagnóstico, establecer acciones que respondan a la información recopilada y priorizar el acompañamiento.
Finalmente, los participantes agradecieron la instancia, así como también destacaron la importancia de conversar sobre lo que hoy viven como docentes, para así generar lazos y reforzar el concepto de fraternidad.