El recién pasado 10 de junio se llevó a cabo un nuevo encuentro de Encargados de Pastoral de Colegios de Iglesia. La instancia fue organizada por la Vicaría Pastoral de Educación y contó con la participación de Adriana Fernández, delegada Episcopal de la Vicaría, así como también con la del Pbro. Mauricio Aguayo, asesor pastoral.
La instancia inició con un momento de oración guiada por el Padre Mauricio Aguayo. Posteriormente, se dio inicio al encuentro que tuvo por objetivo compartir las experiencias pastorales en tiempos de pandemia de tres comunidades educativas: colegios Salesianos, Fundación Educacional Cristo Rey y La Asunción, y la red de establecimientos de la Inmaculada Concepción.
En la oportunidad, el padre Eduardo Oviedo representante del colegio Salesiano se refirió al objetivo del establecimiento, destacando la línea evangelizadora y esperanzadora de este: “Tratamos de tener un sentido de Iglesia, haciéndonos parte de la mayoría de las actividades en las que se nos invita a participar”. Por otra parte, destacó las tres dimensiones que han abordado dentro del ámbito de la animación pastoral: formativa, celebrativa y festiva.
Más tarde, fue el turno de Camila García, representante de las Fundaciones Educacionales Cristo Rey y La Asunción, quien se refirió a diversas vivencias enriquecedoras en tiempos de crisis sanitaria. “El proyecto educativo pastoral se basa en tres grandes núcleos: educar con excelencia, evangelizar junto a la familia como pilar fundamental y servir para transformar la sociedad a una más justa y solidaria. Nosotros trabajamos bajo estos lineamientos en los diferentes contextos, pues son diez colegios con una realidad específica, con una amplia gama de personas y necesidades”.
Finalmente, fue Álvaro Tapia, representante de la red de los colegios de la Inmaculada Concepción, quien se refirió a los desafíos a sortear. “El 2020 se nos transformó en una oportunidad. Nos dimos cuenta de que debíamos generar una planificación de manera estratégica, estableciendo una serie de objetivos: planes de acompañamiento tanto para alumnos como para funcionarios e identificar las necesidades espirituales en un escenario desconocido”.
Tras el término de las ponencias, se reflexionó en torno a la oportunidad de fortalecer vínculos junto a los estudiantes y toda la comunidad educativa, aprender del otro y conocer las vivencias de otros establecimientos.