Profesores de Religión participan en Jornada y Eucaristía de Envío 2024

Llenos de esperanza para este nuevo año escolar, profesores de Religión de la Arquidiócesis de Concepción participaron en la Jornada y Eucaristía de Envío 2024, organizada por la Vicaría Pastoral para la Educación y la Cultura, el sábado 20 de abril en las dependencias del Colegio Salesiano de Concepción.

La jornada, dirigida a docentes de colegios confesionales y no confesionales, comenzó con una charla sobre la normativa vigente para las clases de Religión, dictada por Raúl Melo, abogado del equipo jurídico de la Secretaría Regional Ministerial de Educación del Biobío.

Durante la exposición se destacó la importancia de comprender cómo se desarrolla esta actividad dentro del marco legal del país, con énfasis en la Constitución Política, que establece los derechos y garantías constitucionales, como el derecho a la educación y la libertad de enseñanza. Además, se hizo referencia a la Ley de Culto, que establece la impartición de la asignatura de Religión desde 1983, tanto en establecimientos confesionales como no confesionales, con el acceso a esta asignatura determinado por las decisiones de los padres.

Para Susana Pizarro, profesora del Colegio British Royal, esta charla “fue una experiencia maravillosa que nos permitió ver distintas realidades y entender cómo se está gestionando la enseñanza de la religión en diferentes contextos. Espero sinceramente que esta asignatura nunca tenga una fecha de finalización, ya que es muy necesaria para nuestra comunidad”.

Misa de Envío

Luego de esta presentación, los profesores asistieron a la Eucaristía de Envío que se llevó a cabo en el Santuario María Auxiliadora y que fue presidida por el Administrador Diocesano de Concepción, Monseñor Bernardo Álvarez.

En su homilía, Monseñor Álvarez afirmó que ser enviados dentro de la misión de ser profesor, cobra aún más importancia en los tiempos actuales por la creciente deserción escolar como parte central de los desafíos.

“Entre las nobles profesiones de nuestra sociedad, la de educador, y en particular, la de profesor de Religión, ocupan un lugar destacado. Dios habla al corazón no sólo a través de las necesidades que percibimos, sino también de nuestros sueños y deseos. Despierta en nosotros un anhelo de hacer algo significativo, de responder a las necesidades de nuestra sociedad de manera tangible. Creo que es hermoso dejarnos guiar por nuestra vocación y es aún mejor hacerlo juntos.”

La Delegada Episcopal para la Educación y la Cultura, Adriana Fernández, señaló que esta celebración eucarística “representa el envío de los profesores como discípulos de Cristo en cada una de sus comunidades educativas”, donde asumen un compromiso para llevar a cabo sus labores.

Karina Herrera, profesora del Colegio Santa Eufrasia de Concepción, dijo que participar en el coro de la Misa “hizo que la experiencia fuera aún más enriquecedora, ya que como se dice: orar es cantar dos veces. Esta experiencia nos brinda el impulso y la fortaleza necesarios para enfrentar los desafíos de este año, que no son fáciles para los profesores en estos tiempos, especialmente en la clase de Religión, donde algunos niños han perdido un poco la fe. Esto representa un gran desafío, pero también nos impulsa a cumplir con nuestra labor”.

Por su parte, Esther Pezo, docente del Colegio Diego Portales de Santa Juana y de la Escuela Chacayal, afirmó que el mensaje que entregó Monseñor Bernardo fue muy acogedor porque es importante “seguir a Jesús y llevar su mensaje tal como se expresa en el Evangelio, yendo especialmente hacia aquellos que más lo necesitan. Aquí radica la fe, la esperanza y el respaldo mutuo, lo que reafirma la tarea del profesor de Religión”.