Durante la tarde del jueves 15 de abril de 2021, a las 17.00 horas, se conmemoró la tradicional Misa de Envío de profesores de Religión. La celebración litúrgica fue presidida por el Pbro. Mauricio Aguayo, asesor Pastoral de la Vicaría para la Educación y la Cultura.
La eucaristía se llevó a cabo a través de la plataforma Zoom, con el propósito de generar un espacio de intimidad y recogimiento espiritual junto a la comunidad educacional. La instancia contó con la participación de cerca de 100 docentes, quienes participaron activamente de la instancia reflexiva.
En su homilía, el Pbro. Mauricio Aguayo mencionó que en estos tiempos, con la fatiga que implica estar tras estar en una pantalla, se necesita la paciencia que tendría Jesús en el caso de que él estuviera en una situación similar. “Resulta complejo cumplir con esta labor cuando estamos frente a estudiantes que muchas veces no desean estar donde lo están”.
Tras esto, añadió: “Es un desafío ser capaz de llevar la presencia de Jesús, ya que muchos de ustedes son el único vínculo entre Cristo y los jóvenes y niños. Debemos pedirle a Dios la capacidad de renovarnos. Uno de los atributos que el Papa destaca de José es la valentía creativa. Cuántas veces hemos debido enfrentar situaciones inéditas, sin tener una explicación de cómo vivirla. Para ello, Dios ha puesto en nosotros cualidades y confía en que vamos a actuar acordar a esas capacidades. Tenemos que atrevernos, sin limitarnos”.
Por otra parte, el sacerdote señaló que el desafío que hoy existe probablemente irá más allá de esta pandemia. “La idea es que lo que le estamos ofreciendo al Señor no se acabe con el fin de las restricciones, sino que se trata de un nuevo modo de entrar al corazón de niños y jóvenes, y también de los adultos, padres y apoderados”.
Asimismo, se refirió a la importancia del amor en tiempos tan complejos. “El mensaje de salvación y la experiencia de amor es lo único que le puede dar sentido a este mundo tan convulsionado para devolver la esperanza a quienes la necesiten. Quizás ustedes han experimentado fatigo, dolor y confusión. No se desanimen, Él no anula nuestra vida y quiere mostrarnos que eso que hoy nos hace sufrir no es la última palabra, pues Él está junto a nosotros día a día”.
En un momento muy especial, los profesores ofrecieron sus dones representados a través de diferentes símbolos vinculados a su labor: un computador, una Biblia y el nuevo programa de Educación Católica, guía del proceso de formación de todos los estudiantes de colegios de Iglesia.
Finalmente, el Pbro. Mauricio Aguayo pidió a los asistentes a responder una serie de preguntas, cuyo propósito radicó en renovar su compromiso como agentes evangelizadores y reafirmar su amor y fe por Jesucristo.