Jóvenes de Colegios de Iglesia peregrinan al Templo Jubilar San Juan María Vianney Los Álamos

El Templo Jubilar San Juan María Vianney de Los Álamos fue el punto de encuentro para estudiantes de ocho comunidades educativas correspondientes a los colegios de Iglesia de Coronel, Lota, Arauco, Cañete, junto a una escuela municipal de la comuna de Los Álamos. Los jóvenes participaron con entusiasmo en una significativa peregrinación por las calles de la comuna, atendiendo al llamado del Papa Francisco a ser Peregrinos de Esperanza, lema del actual Año Jubilar.

Esta iniciativa surge como respuesta a una inquietud compartida por los rectores de los colegios participantes: hacer visible en sus territorios el tiempo jubilar que vivimos como Iglesia. En este contexto, el traspaso del signo peregrino entre comunidades escolares se convirtió en una valiosa oportunidad para llevar adelante esta peregrinación, fortaleciendo la fe, el compromiso y la esperanza de los jóvenes.

Participaron delegaciones del Instituto San José de Cañete, Liceo San Francisco de Asís de Arauco, Colegio Niño Jesús de Lota, Colegio Padre Manuel D’Alzon, Instituto de Humanidades San Francisco de Asís, Colegio Wenga de Coronel, Instituto de Humanidades Monseñor Antonio Moreno Casamitjana y la Escuela Félix Eyheramendy de Los Álamos.

Tras la caminata, se celebró la Eucaristía presidida por el Pbro. César Pedreros, párroco del templo jubilar, quien animó a los jóvenes a vivir con sentido misionero:

“La Iglesia se enciende de alegría y nosotros nos transformamos en Peregrinos de Esperanza, es decir, salir de nosotros mismos, del egoísmo, del celular, del tablet, de los audífonos, para encontrarnos con el otro y llevar esperanza”, expresó en su homilía.

En un momento significativo de la celebración, representantes del Instituto San José de Cañete entregaron el signo peregrino al Liceo San Francisco de Asís, quienes sumaron su pieza, avanzando en la construcción de un símbolo visible de unidad y esperanza que recorre los colegios vinculados a la Vicaría Pastoral de Educación.

La jornada culminó con un encuentro fraterno en el salón parroquial, donde los y las jóvenes compartieron juegos, cantos y alegría antes de regresar a sus comunidades educativas.