Durante septiembre, la Pastoral de Profesores Católicos del Decanato del Carbón cumplió 25 años entregando apoyo espiritual a los profesores.
La iniciativa, impulsada por monseñor Antonio Moreno en el año 1999, comenzó con un pequeño grupo de personas que se reunían para orar y reflexionar sobre la Palabra en la Parroquia Familia de Nazareth.
Dos años después, con la presencia de monseñor Moreno, el padre Rodrigo Villalobos y 14 profesores, nació oficialmente la Pastoral de Profesores Católicos en la Parroquia San Pedro de Coronel.
En esa época, la pastoral “era el nexo entre las escuelas y la Iglesia. Llevando el Evangelio a los profesores y todo lo que conlleva con la parte religiosa en la labor docente”, explica la actual coordinadora de la Pastoral de Profesores, Bernardita Gajardo.
Además, cuenta que junto al padre Rodrigo comenzaron “a tener más presencia en la parroquia con más actividades y nos mantuvimos ahí. Luego, partimos con la misa del Día del Profesor para recordar primero a los colegas que habían fallecido y al final se ha mantenido a lo largo de los años”.
Con el paso del tiempo, pasaron a ser la Pastoral de Profesores Católicos del Decanato del Carbón porque se unieron grupos de parroquias de Lota y Coronel. A su vez, comenzaron a recibir el apoyo de la Vicaría Pastoral para la Educación de la Arquidiócesis de Concepción.
Lamentablemente, por distintos motivos, la pastoral se fue debilitando, pero “gracias a Dios nos mantenemos, y hoy somos 30 colegas los que estamos participando” , dice Bernardita.
A pesar de los momentos difíciles, la pastoral ha continuado su labor entregando formación religiosa y crecimiento espiritual a los docentes jubilados y activos.
“El lazo que mantenemos con los profesores que están trabajando actualmente, es a través de los encuentros de tema que se hacen de acuerdo a la contingencia educacional”, explica la coordinadora.
Además, se preocupan de fortalecer la convivencia, la solidaridad, el compañerismo y sobre todo motivar a una vida activa y recreativa.
Participar en la pastoral satisface el alma
Una de las últimas personas que se unió a la pastoral es Silvia Cuminao, profesora de Religión en la Escuela Maule y el Liceo Comercial Andrés Bello López de Coronel.
Si bien asistió a la primera reunión en el año 2019 por obligación, representando al colegio en el que trabajaba, relata que “una vez que estuve ahí, me gustó el clima y seguí participando”.
Incluso, “hubo una época en el que tenía tantas cosas que hacer como profesora activa, que me encontraba afligida en cuanto a los tiempos, entonces pensé en no seguir asistiendo, pero reflexioné mejor y pensé que es una gran oportunidad porque hay tanta gente jubilada y uno aprende de ellos y de sus experiencias”
Para Silvia, lo positivo de formar parte de esta agrupación es “la experiencia que tienen todas las personas que participan de esta pastoral, y especialmente Bernardita. De todas las personas uno aprende algo, el compartir, el ser servicial, todos colaboramos de una u otra forma”.
Por eso, invitó a los profesores a “que se den el tiempo, que se permitan participar de esta pastoral porque, sin duda, es algo que satisface el alma. Cada vez que nos retiramos de las reuniones siempre terminamos hablando de lo mismo, de lo bien que lo pasamos en la reunión, porque siempre hay algo que aprender o de maravillarnos. No sabría expresar toda la satisfacción que tiene uno, al participar de la pastoral”.