Una gran cantidad de jóvenes, junto a sus familias, acudieron este domingo 26 de noviembre a la Catedral de Concepción para recibir la Bendición de Lápices previo a la Prueba de Acceso a la Educación Superior 2023.
La tradicional eucaristía, presidida por el Padre Ricardo Valencia, fue organizada por la Vicaría Pastoral para la Educación y la Cultura (Viceduc) en conjunto con la Vicaría Pastoral de Juventud (VPJ) con el fin de acompañar a los estudiantes en este importante y decisivo proceso tras el término de la etapa escolar.
El Asesor Pastoral de la VPJ comenzó su homilía explicando que “nos hemos reunido como comunidad diocesana para rezar por ustedes, en muchas parroquias se está rezando por ustedes, porque sabemos que hay muchos que tienen miedo, que están nerviosos, que sienten que en un par de días se juega todo el resto de su vida y encuentran que esto es injusto”.
Por eso, “le pedimos a Dios que les regale la paz y tranquilidad en estos días (…) porque creemos que los jóvenes son la esperanza, no del futuro, no del mañana, sino de hoy”.
Luego, el Padre Ricardo le dijo a los asistentes “vamos a comenzar la prueba, les hago una pregunta, saquen su lápiz, ¿a quién le gusta el país en el que vivimos?, ¿Quién cree que en el país en el que vivimos no hay nada que mejorar?”.
A raíz de las respuestas que recibió, explicó que “vivimos en un país donde la educación no entrega todas las herramientas necesarias, (…) donde los adultos mayores viven solos en sus casas y muchos de ellos están enfermos cuidando a otros adultos mayores más enfermos o postrados. Vivimos en un país donde las viviendas no son suficientes y pagar un arriendo es carísimo, y las viviendas que se construyen no son aptas para una familia”.
“Ante todo este sufrimiento, muchos se preguntan: ¿qué hace Dios? Ustedes son la respuesta de Dios”, destacó.
Este evangelio podría haber sido hace un par de meses atrás “porque se nos dan la respuesta de la prueba, no de la PAES, pero sí se nos dan las respuestas de la prueba que nos hace Dios cuando lleguemos al final de nuestros días y nos va a preguntar ¿cuánto amaste?” (…). Ustedes son la respuesta de Dios, por eso le pedimos a Dios, que Jesucristo reine en nuestras vidas, porque pase lo que pase, podamos amar y servir, porque las carreras que ustedes van a estudiar son para servir”.
Al finalizar, dijo que “vamos a pedir para que cada uno de los jóvenes que están aquí pongan toda sus herramientas al servicio de Dios, su inteligencia, su conocimiento, su voluntad y su afecto. Que los más de 12 años que ustedes llevan estudiando den frutos no solo en el resultado de la PAES sino en toda su vida puesta al servicio de los demás, en estas carreras que ustedes desean estudiar para servir, pero también en todo su proyecto de vida, ustedes son la respuesta de Dios”.
Para Martina Concha, asistir a esta eucaristía, es una tradición, “vinimos a la misa cuando mi hermana dio la prueba y quisimos venir por mí también para tener la bendición. Las palabras del padre me parecieron ciertas porque hay que hacer algo para cambiar Chile”.
Por su parte, Josefina Salinas comentó que asistió junto a su familia porque “siempre hemos sido súper apegados a la Iglesia y no me iba a quedar sin esta bendición, porque siento que es un día muy importante”.
